QUÉ TRATAMOS
Habida cuenta de lo dicho al inicio, lo que pretendemos es tratar a la persona, al individuo, al sujeto, como un todo.
Escuchar a quien sufre y busca nuestra ayuda.
No abordamos los conflictos, o problemas que el/la paciente trae a consulta como algo ajeno a su persona. Como una enfermedad que se le "hubiese pegado", de forma más o menos misteriosa, como una etiqueta diagnóstica.
Lo que intentamos es entender su sufrimiento. ¿Por qué?, y ¿cómo? ha "elegido" precisamente esa forma de expresar sus conflictos. Es decir, intentamos entender la dinámica de su sufrimiento, en función de su personalidad, historia biográfica, situación, problemas concretos, o no tan concretos del presente, o del pasado, etc..., y desvelarla para modificarla y neutralizar su efecto nocivo sobre el bienestar de nuestros/as pacientes.
Esto diferencia el encuadre dinámico de otros más centrados en entrenamientos, que, en muchas ocasiones, también pueden resultar de utilidad, a condición de estar inscritos en un enfoque absolutamente personal y diferenciado para cada paciente.
De todo lo dicho se desprende que al tratar a la persona no adoptamos un planteamiento de especilidad al uso. Nuestra especialidad es la persona que sufre ya sea que su sufrimiento tenga que ver con cuadros clínicos asociados a términos usuales como puedan ser: